martes, 9 de julio de 2013

Despedidas, inevitablemente tristes.

Venga ya , seamos realistas, a nadie, NADIE,
le gustan las despedidas,
odiamos los trenes de ida,
los autobuses,
los coches los ruidos...

No nos gusta el adiós y
nos cuesta decir hasta luego.

Odio las nubes que pasan
con el viento cuando te vas,
y el sol deslumbra hasta quemar.

No tolero la palabra destino sino viajo contigo,
pero... ¿qué puedo decir yo?
Si yo soy esa que a la que le cuesta
decirte "hasta mañana" cuando no duermes a mi lado.